Día 8: Actividades y Feria

¡Hola familias! 

Os tengo un poquito abandonados pero los días en Tarragona no tiene suficientes horas. A veces es necesario levantar un poco el pie del acelerador y descansar un poquito para coger fuerzas y poder seguir a tope. Tengo que contaros un montón de cosas de los últimos días...

Los despertares a las 8.30 cada vez se hacen más duros y las sábanas se pegan cada día más pero a las 9 todos a desayunar para disfrutar de otro día de actividades. Más entrenamientos, nuevas sesiones en multideporte, mucha zumba, manualidades y clases de inglés. Lo de todos los días pero con actividades diferentes. 

A comer, tiempo libre y a por la siesta. A preparar la mochila para disfrutar de la última tarde de playa. No pararon ni un segundo, nada más llegar todos al agua que estaba mucho menos fría que otros días. Muchos juegos, castillos en el orilla, helados y granizados, partidos de voleibol y fútbol en la arena. Y por supuesto interminables charlas en las toallas y a seguir bronceando el cuerpo. 

El mar nos regaló unas pocas olas para pasar una gran tarde en el agua. Sergio ayudó un poco avisando a los barcos que hacen las olas. 

Llegó el momento de la primera despedida. Tocó decir adiós a la playa de Tarragona, la que nos ha visto disfrutar durante varias horas a lo largo de estos días. 

De vuelta a la residencia para darnos una ducha e ir a cenar. La velada empezó pronto, no hubo cara B, la ocasión merecía la pena, era el momento de la Gran Feria de Tarragona. Esa noche donde cada equipo regenta sus puestos y pueden jugar en los del resto de compañeros. Cambiaron los puntos conseguidos durante el Campus por tickets para jugar durante un par de horas. Lanzamiento de dardos, encestar pelotas, anillas, juegos de puntería... un total de 20 puestos para disfrutar libremente. La diana humana fue sin duda el mayor éxito. Hasta hace 2 años ese puesto era de los monitores pero se lo decimos al grupo de mayores y se forraron ¿por qué todos querían tirarles globos? Ellos se encargaron de llenar globos de agua durante un par de horas y a pesar de recibir globazos de todo el Campus se quedaron con la mayoría de los tickets. 

Los monitores montamos una mesa de black jack, la tradicional tómbola donde se sorteaban regalos y el bingo. 

La noche no podía terminar sin un ratito de música y baile en nuestra disco de verano. Ya se saben todas las canciones que Paula, nuestra monitora de zumba, ha preparado para ellos y se animan todos. Estoy segura de que muchos todavía estaréis con la boca abierta viendo a vuestros hijos bailar delante de tanta gente. Y es que aquí en Tarragona todos sacamos lo mejor de nosotros. 

En el ambiente ya se respira un poco de nostalgia, todos sabemos que el final está a la vuelta de la esquina y cuesta asumir que lo mejor del verano está llegando al final.

Hasta aquí llegó el octavo día del primer turno. 

A dormir y a cargar las pilas para el último día...